el taller




Cuando entraste sabía que iba a suceder, te vi llegar con tu mono para ayudarme, te vi entrar en el garaje
Bajas del coche y te diriges a mí, felino y decidido, con esa mirada cargada de lujuria que me vuelve loca. Quedo a la espera de tus manos, que recorren mis muslos para liberarme del tanga y lanzarte al mar de mis muslos.
Apoyada contra el coche, sólo veo tu cabeza bajo mi falda, y sigo con la mente el recorrido de tu lengua.
Mi respiración se acelera y escapan de mis labios suspiros breves e incontrolados.
Miro alrededor, buscando ojos indiscretos que puedan observarnos, pero me puede la lascivia, y me abandono a la voluptuosidad de tus caricias, disfrutando de cada trozo de piel por el que deambulas.
Cuando al fin te das por satisfecho, y de nuevo frente a mí­ me provocas con tu mirada, y mis labios beben del sabor de mi excitación, y sabes que el vicio me ha calado en las entrañas,...
Es entonces cuando me tomas, aprisionando mi espalda contra el duro acero, siento el frio en mis nalgas, el frio mezclado en mi culo con la excitación de mi sexo. Moviéndote con ímpetu, constante y demoledor, encerrando mis gemidos entre tus dientes,
poseyéndome, sin importar el dónde, impúdico y libertino;
llevándome más allá de este garaje en penumbra, más allá de la decencia;
allá donde el placer se hace agua y los terremotos nos liberan.

dos bocas y cuatro manos




Aquella casa llena de cuartos de baño enormes y vacíos.
El crujir de la escalera de caracol, los pasos a media noche.
El viento abriendo las ventanas, las señales encendidas. Fuera, el cielo gris avanza hacia la casa, los árboles retorcidos y acechantes, la ciudad es un glaciar que nos abraza y la naturaleza muerta se mueve bajo nuestros pies.
El frío me relaja, pienso a mayor velocidad, me voy dentro de mi... he perdido mi lugar... pero encontré el tuyo en esa cama.. sin pies, sin suelo, sin techo, sin paredes.... una cama con sabanas volátiles... sabanas que se mezclan en los cuerpos, sabanas transparentes...
donde los cuerpos se mezclan sin fondos, traslucidos,, son el centro de todo, sin lugar, sin espacio.
Aquí y ahora,,, atame a la vida, al deseo, al placer. Quémame en el altar de tus manos. Fúndeme en el infierno de tus labios. Esclaví­zame entre tus piernas, quiero saborearte, recorrerte, comerte, lamerte, tragarte, morderte.
Una mano se apoya en mi hombro, suave se desliza por mi cuello, para jugar con mi pelo.
Una boca se acerca a mis labios, recorre mi barbilla y se instala en mi pecho. Otra mano sube por la rodilla, acaricia mi muslo y encuentra mi sexo.
Mis manos se agarran a tu pelo, lo masajean, lo estiran, mientras me llevas al paraíso de los amantes.
Mi boca se abre para dejar salir los suspiros que me invaden, necesitan escapar de las convulsiones que azotan mi cuerpo.
Tus ojos me miran lascivos, observan lenta y largamente mi rendición, mi placer, mi ansiedad, mi necesidad de ti.
Mis ojos están cerrados, abandonados a la delicia de saber que pronto me harás tuya.
La lujuria sube y la predicción se cumple.

Oscuridad....


sin luz... sin palabras, solo el silencio invade la habitación del Hotel en el que nos hospedó la empresa.
Cada uno en su cama, separados por dos metros escasos de suelo,, esta noche eres mi desconocido y mi obsesión,
me concentro y escucho el resonar de la camiseta con el roce de las sabanas acompañando el ritmo de tu respiración .En el ambiente olor a nervios, sudor y sexo,,,
el calor de la habitación me asfixia, no puedo dejar de pensar que te acercas a mi cama silenciosamente y en la oscuridad de la noche me besas,, espero,, oigo los segundos caer,, y me sumerjo en un mar perpetuo de fantasías... se que no duermes,,
muerdo mis labios de impotencia, de deseo, porque quiero tus abrazos. Veo tu silueta y aun no se si de mi deseo seras dueño,,,, y espero.
En la noche, tus ojos brillan y mis labios mojan la almohada donde sueño que en ti me pierdo y te encuentro, que te abrazo con mis alas... y volamos.
Consigo descifrar las señales que me da tu cuerpo, tus movimientos, tu respiración,,, lo sé, estás excitado!
te hierve la piel imaginandome entre tus piernas, mientras agarras fuertemente mis nalgas y metes tu húmeda lengua en mi.
Los dos sabemos que ninguno duerme,,, pero ninguno se atreve a decir nada... Y de pronto,,
casi me salen las palabras.. pareció resonar sin decirlo -Duermes'???? contesto?? callo?? digo?? hablo?? quien de los dos lo dijo?? fui yo?? fue el??
el silencio vuelve a la habitación, me siento confundida, ha sido un sueño'?
me giro... miro hacia tu cama y digo.. .. -No!! y espero..
y nada ocurre,,,
es ahora cuando comprendo que tu eres la sombra de tu misma sombra y yo la sombra de esa sombra.
Te conviertes en el recinto donde hoy he decidido reposar mis delirios.
Yo soy la imagen que tú no ves y tú eres la fantasía que no se realizará.
Aunque muero por susurrarte al oído: "Dejame tocarte con solo uno de mis dedos y dejaré que me beses con cada parte de tu cuerpo"

a piel abierta



Suave es la fragancia que desprende mi piel,,, en cada caricia que recibo se nutre mi ser,
libero mis sensaciones para sentir el elixir penetrando hasta en el tuetano de mis huesos,
me baño en las esencias que derraman mis amantes y desnudo con mi aliento el sabor de inolvidables e íntimas emociones.
Contengo la naturaleza en cada poro, el deseo en los labios, el dulzor en la lengua, la ternura en las manos, el cobijo en el pecho,, mis dedos dormidos y quietos como lagunas en reposo aguardan,,, mis fantasias se vierten en las ramas que teje mi pelo para entretenerse mientras la música orquésta sinfonías con el silencio.
Tengo la piel abierta de cara al cielo, empinada en el deseo, cercada por mi alma con puertas sin bisagras... me siento completa, plena, inmensa,,, siento que en mí palpitan todas las estrellas cuando pienso en un hombre, lo sueño ígneo, profundo, vivo, como un Dios y sólo mio, que arrastre mis existencias y que acaricie las esquinas perdidas mientras me piensa, que se agite como un mar violento, en las curvas más siniestras de mis urgencias, que se pasee desafiante ante mis pupilas vagas, que desaparezca en mi deseo cuando arranque de mi boca en gruño los besos.
No se que me ocurre cuando en silencio te pienso....

El sofá del motel



Mi mirada es fuego que abrasa, pero no temas, no peligra tu vida.Si tardas un poco más voy a derretirme...
el calor transforma mi respiración en jadeos incontrolados.
No sabes hasta que punto faltas tú en este sofá. También faltan tus manos en mi ombligo, recorriéndome la piel.
¿No ves mis ojos? Suplican tu presencia, lanzan gritos de protesta por tu ausencia.
¿Quieres jugar? Juguemos, no serás tú quien resista mis insinuaciones.
¿Que deseas? Te seduciré con mis labios entreabiertos, dibujando palabras que jamás me atrevería pronunciar en voz alta.
Abriré mis brazos y disfrutarás del premio que te espera si te acercas.
¿Demasiado directa? La espera no siempre es placentera, y a mí me está resultando exasperante. Acercate. Ven a mi, hoy estoy accesible, lista para ser usada.
Se que juegas con el tiempo, te gusta verme ansiosa, te acercas, y muy despacio marcando cada movimiento tuyo como un adagio, te reclinas suavemente sobre mi cuerpo desnudo.
Mi voz se escabulle en tus cabellos, como saliva flotante entre tus labios y mi respiración como susurros tras las orejas, te estremeces en mis brazos como un bebé hambriento pidiendo alimento con tus gemidos, y mi lengua va siendo la hoguera que calma tu frio.
Y como lagartijas en las esquinas del sofá nos bebemos sedientos de miradas lujuriosas, como si del último pecado se tratara... mientras la tierra se mueve y la niebla se espesa.

las chicas son guerreras


El feminismo no está acabado y no ha fracasado, pero es necesario que aparezca algo nuevo: la chica rompedora.

El feminismo nos a enseñado a ser más reflexivas y a descubrir la opresión, pero ahora se ve reducido constantemente a actuar a la defensiva y de manera reactiva.

La chica rompedora es ofensiva y activa, jamás se siente culpable y nunca se justifica.

No tolera las restricciones ni las actitudes sexistas.

La próxima vez que un tipo te toque el culo, tenga una actitud prepotente, diga pestes de tu cuerpo y, en general, te trate como a una basura, olvídate de todas las consideraciones morales, olvídate de que le han inculcado el patriarcado y él también es una víctima, olvídate de los razonamientos y el debate.

Simplemente, déjalo seco, al cabrón