Deliciosamente provocados

Me gusta provocarte y que me provoques… .
Me gusta provocarte porque sabes cómo mirarme… como desearme, como hacerme tuya…
Que por un segundo desees desnudarme, rápido y violento… otras veces lento y con calma… y cuando por fin llegas… mi mirada es de niña… y de mujer…
Y te vuelves tierno, me abrazas, me besas, comienzas a desnudarme…
Me gusta provocarte porque sabes cómo acercarte. Hoy vienes a verme y a acompañarme y en el momento menos pensado suspiro en tu cuello, rozo tu cuerpo, te beso…
Y hoy, puede ser…
Me gusta provocarte, y está claro que siempre vuelves, que siempre vuelvo, que hay algo vivo que nos mueve a buscarnos.
Y tú como yo lo sabemos, y nos gusta, y provocamos el encuentro cada día… sin saber si hoy será, o no…